Cuidado con el hábito de «SUPONER» sus consecuencias son negativas.
Hoy quiero hablarte de “Las suposiciones” si te soy sincera, desde hace bastante tiempo que estoy queriendo compartir contigo esta reflexión sobre este tema tan valioso para nuestras relaciones personales.
Las suposiciones son creencias o ideas que tomamos como ciertas, sin haberlas comprobado o sin tener suficiente evidencia para sostenerlas. Sin embargo, pese a no saber si son ciertas, las validamos sin darnos cuenta de que “tan solo son suposiciones” y no la verdad de las cosas.
En muchos casos, las suposiciones pueden tener efectos negativos en nuestras vidas, ya que pueden limitar nuestra capacidad de comprender la realidad y con ello tomar decisiones equivocadas.
Permíteme darte varios ejemplos para que puedas entender la relevancia de lo que quiero transmitirte en el día de hoy sobre el acto de “suponer”
A veces tenemos Suposiciones sobre los sentimientos y pensamientos de la otra persona: A menudo, asumimos que sabemos cómo se siente o piensa la otra persona sin preguntarle directamente. Por ejemplo, podríamos suponer que nuestra pareja está enfadada con nosotros sin preguntarle qué sucede. Nos adelantamos y evitamos preguntar por presuponer el motivo por el cual estará enfadado o enfadada.
También nos atrevemos a mantener Suposiciones sobre las expectativas de la otra persona: A veces, suponemos que la otra persona tiene ciertas expectativas de nosotros, sin haberlas discutido abiertamente. Por ejemplo, podríamos suponer que nuestro mejor amigo o amiga espere que siempre estemos disponibles para ella sin haber hablado claramente sobre nuestras necesidades o limitaciones.
Pero todavía hay más, solemos suponer sobre los motivos de la otra persona: En ocasiones, suponemos que sabemos por qué la otra persona está haciendo algo, sin haber preguntado por sus motivos reales. Por ejemplo, podríamos suponer que nuestra pareja nos ignora porque ya no le importamos, sin saber qué está pasando por un momento difícil en su trabajo.
¿Te ha pasado alguna vez que has escuchado, Suposiciones sobre el pasado de la otra persona?: A veces, suponemos que sabemos todo sobre la otra persona basándonos en su pasado, sin tener en cuenta que las personas cambian y evolucionan con el tiempo. Por ejemplo, podríamos suponer que aquel compañero de trabajo que una vez fue infiel a su pareja siempre lo será. Solemos encasillar a las personas por hechos de su pasado sin darles una nueva oportunidad.
Lo que te he contado hasta el momento son ejemplos de suposiciones que hacemos habitualmente, pero ya sabes que lo hacemos constantemente, casi que con todo los que nos rodea.
Me gustaría que tuvieras en cuenta que suponer no te ayuda a tener la información correcta, tan solo es una “suposición”
Siempre es mejor, preguntar para asegurarnos de que nuestra suposición es correcta o no. Ten en cuenta que nuestras suposiciones….
Pueden llevarnos a tomar decisiones equivocadas: Si tomamos decisiones basadas en suposiciones que no están respaldadas por la realidad, es probable que tomemos decisiones equivocadas. Por ejemplo, si asumimos que una persona es poco confiable sin tener pruebas, podemos perder la oportunidad de establecer una relación de confianza con ella.
Pueden limitar nuestra capacidad de aprender: Si suponemos que sabemos todo sobre un tema, podemos perder la oportunidad de aprender cosas nuevas. Las suposiciones pueden limitar nuestra capacidad de cuestionar nuestras propias creencias y explorar nuevas perspectivas.
Pueden generar prejuicios y discriminación: Las suposiciones basadas en prejuicios pueden llevar a la discriminación y la exclusión de personas o grupos que son diferentes a nosotros. Por ejemplo, si asumimos que todas las personas de un determinado grupo son peligrosas o menos capaces, podemos discriminarlas injustamente.
Pueden generar conflictos: Si basamos nuestras suposiciones en estereotipos o prejuicios, podemos generar conflictos innecesarios. Por ejemplo, si suponemos que una persona es racista sin tener pruebas, podemos generar una confrontación innecesaria que afecte nuestra relación con esa persona.
En resumen, las suposiciones pueden tener efectos negativos en nuestras vidas, ya que pueden generar malentendidos, limitar nuestra capacidad de comprender la realidad y con ello tomar decisiones equivocadas.
Es importante ser conscientes de nuestras propias suposiciones y cuestionarlas de manera crítica para evitar estos efectos negativos.
Tener en cuenta todo lo mencionado en el día de hoy puede ayudarte para mantener una comunicación abierta y honesta con nuestros semejantes y con ello, construir relaciones más saludables y sólidas.